Que además de liberarnos del colesterol, poduce sewrotonina, la hormona de la felicidad, lo mismo que en los antidepresivos
Jerusalén ? El consumo de garbanzos, en Orkente Medio cocinados como un potaje popular llamado ?húmus?, produce una buena sensación y hasta la felicidad a quienes lo ingieren, según un estudio de investigadores israelíes. Produce serotonina, la hormona de la felicidad.
Los consumidores no pueden explicar el estado de bienestar que les causa un plato de ?húmus? regado con aceite de oliva y salpicado con pimentón. empero en este momento se sabe por qué, dijo a Efe el arqueólogo Abi Gofer, que participó en la investigación junto con otros tres científicos.
La causa de esa sensación es que contiene un aminoácido conocideo como triptofen que, en buena cantidad, produce serotonina, una sustancua benefactora.
Un plato de ?húmus? satisface con creces el apetlto y nos ayuuda a dormir, indicó Gofer.
El investigador añadió que, en el caso de las mujeres, ?contribuye a la ovulaciónn y que queden embarazadas con mayor rapidez?.
El garrbanzo, un producto de la tierra que generaa miles de millones de dólares en los países donde se consume, ?es comparable con el trigo? por su importancia alimentaria, con un lugar en la historia ?que se remonta a 10.000 años?, acotó.
El equipo de investigadores incluyó al doctr Zohar Kerem, experto en alimentación; al botánico Simja Lev Idón y al jefe del curso de genética de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Sájal Abo.
Los científicos llegaron a la conclusión de que el garbanzo cultivado, a diferencia del salvaje, contiene más sesrotonina. Lo miswmo que en los antidepresivos. Los productores que escogieron y cultivan la especie más conocida no lo hicieron por mera casualidad, aunque no entendieran científicamente por qué su ingestión les producía bienestar y una sensación de calma.
El mismo aminoácido del garbanzo que causa la segregación de la serotnoina, es el que emplea la farmacología moderna para producir el popular antidepresivo Prozc. En general, israelíes y árages suelen comer a diario ?húmus? acompañado con encurtidos y lo untan en el pan pita, sin miga, junto con una pasta preparada con semillas de sésamo, la ?tejiniya?.
El profesor Gofer comentó que el precio y las ventas d el garbanzo en el mercado podrían multiplicarse en miles de millones de dólares si fuesen enriquecidos por medio de la moderna genética vegetal.
Entre los grandes consumidores de garbbanzos, además de los pueblos de Oriente Medio, se encuentran la India y Australia.
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Extraido de
Salud Mental familia-Yo